Érase una vez un libro... Podía empezar esta entrada como un cuento porque casi un cuento parece mi relación con  Bohumil Hrabal. Si saber como ni porqué alguien me recomendó leer "Una soledad demasiado ruidosa"... No era de mi círculo de íntimos, pero sabía, no me preguntéis por qué, que ese libro me cautivaría.  Y lo hizo... Lo hizo tanto que tengo pensado releerlo, yo que jamás releo los libros. Ese alguien, cada vez un poquito más cercano a mi círculo, un día me comento que estaba escribiendo sobre la Praga de Hrabal y desde ese momento quise leerlo. Ya ya había leído (y adorado) sus poemas, pero tenía curiosidad por su prosa. Y me sorprendió, vaya que si me sorprendió. Tal vez porque una se espera recorrer las callejuelas de Praga a base de descripciones eterna y se encuenta con un microrelato encantador, o tal vez, porque lo leo con ojos de Lovely Rita. 

Este es un relato de Hugo Izarra para la revista Qué leer de Junio... Este es un homenaje...esto es literatura.