Juan Tallón comienza así su libro…
"Cesare mira sin metafísica desde la ventana cómo se derrite la ciudad. Se derrite lentamente, como el sol de la infancia. Pasados unos segundos, que gasta en la prolongación de sus silencios, recorre descalzo el pasillo hasta la cocina, donde María enjuaga la ropa en el lavadero. Lleva un vestido de flores y el pelo suelto. Canta algo que él no identifica.
«Buenos días, Cesare. ¿Café?», pregunta su hermana.
Cesare mantiene el silencio, pensativo, como si el café condujese a la filosofía. Cuando despierta del ensimismamiento pide, por favor, una taza de café pero con «dos gotas de leche templada». A estas horas ya nota el aliento pegajoso de agosto. Nada más aparecer el sol deja caer el calor a calderos."
(Fragmento de Fin del poema. Tallón, Juan.)


Y una lee esto y ya sabe que el libro merece la pena.
Un libro que nos narra de manera sublime la vida, trágica, de cuatro poetas, Pizarnik, Sexton, Ferrater y Pavese.
Una novela, o tal vez ensayo, sobre poetas y sufrimiento. La soledad de los versos. El abismo de la escritura. Su dolor. La literatura dentro de la literatura. La poesía dentro de la prosa.
Una obra poética, sin duda, en la que llegas a enamorarte del lenguaje.

Todo amante de la poesía disfrutará leyendo a Tallón.