Un pequeño altercado en un grupo de lectura, un yo le doy un 5 sobre 5, yo un 3 sobre 5 me ha impedido reseñar este libro donde solía hacerlo así que pese a que en principio no era mi intención reseñarlo aquí he decido expresar libremente mi opinión en un sitio del que no me pueden expulsar, mi blog de lectura.

Un experto neurocirujano, el Dr Evans, se enfrenta a la decisión más dura de su carrera: operar como sólo el sabe hacer al presidente de Estados Unidos o salvar la vida de su hija. Un thriller trepidante, una novela que engancha, una historia que nos muestra muchas caras de la medicina y muchas caras del ser humano. La pregunta queda suspendida en el aire... ¿Tú que harías? 
Nadie sabe como reaccionaria en este caso, eso lo tenemos claro mientras leemos y decidimos que el bueno de la historia es el futuro asesino del presidente de EEUU. 
Nos presenta Juan Gómez-Jurado una historia de buenos y malos, donde los buenos no siempre son buenos, y los malos no son tan malos. Los diferentes personajes bailan por la historia, y cada uno de ellos cuenta una pequeña historia dentro de la trama principal.

¿Cuál ha sido el problema, entonces, siendo ésta mi opinión sobre lo último de Juan? El problema ha sido que he opinado que el lenguaje era coloquial en su primera parte, para mi gusto demasiado, y eso empeoraba ligeramente el texto final. Curiosamente ese lenguaje madura conforme avanza el libro y tiene momentos preciosos al final del mismo, de ahí mi extrañeza. 

Unos personajes apenas dibujados han rematado la discusión. Exijo mucho a los personajes de los libros que leo, me gustan los personajes potentes, que te cautivan y en El paciente, teniendo protagonistas potencialmente muy fuertes a nivel emocional, te queda sabor agridulce... Una extraña sensación de que se podía haber exprimido mucho más a tres de ellos. No he visualizado físicamente ni las personas ni los escenarios y eso es algo que me impiden disfrutar 100% el libro.

Aún así, mi valoración personal del libro es que es un thriller actual, lleno de pequeñas historias que tal vez no rompan el alma, pero si que te harán plantearte muchas cosas. Así que adelante, léelo.